Clásicos: JUAN CARLOS BAGLIETTO

TIEMPOS DIFÍCILES
Este no es un disco más en el gran concierto argentino del rock. Es el aporte clave de una nueva vertiente bautizada periodísticamente como "Trova Rosarina". Ellos llegan para hablarnos de personajes que deambulan en una ciudad triste, por entonces siempre oscura, de día y de noche. Y sólo así se animan a desplazarse, clandestinamente, entre las sombras. Los protagonistas de Mirta, de regreso (Abonizio) o sobre la cuerda floja (Páez) parecen desprenderse de las historias paranoicas de noche de perros o hipercandombe, pinceladas de Charly García para dos de sus supergrupos. Nótese la impronta tanguera en las letras punzantes de Abonizio -y hasta en las del joven Fito- o las huellas folclóricas en Fandermole. La percusión creciente del Zappo Aguilera, no tan corriente por entonces, la soltura de Páez debutando en los teclados y la solvencia de Goldín en guitarra eléctrica parecen increíbles en su charla instrumental de sin luna y en las composiciones y los arreglos en general. Si a eso sumamos la energía en la voz tan particular de Juan, el mejor intérprete del género hasta el día de hoy (prestar atención al final de sobre la cuerda floja) y la de Silvina Garré, que muy cerca anda, entenderemos que algo nuevo podría suceder de ahí en más. Ni rock fuerte, ni acústico blando, ni jazz rock, que era lo que en ese momento impregnaba al movimiento. Algo más afín a los experimentos de fusión perpetrados por Miguel Cantilo, Narvaja o Nebbia, pionero exitoso, otro rosarino refugiado en Buenos Aires pero quince años antes. Es así que hasta un bolero (aunque mañana no estés) figura en la lista de temas. El mayor éxito será la vida es una moneda, que le permitirá a Fito comenzar a mostrar su talento a un público más masivo.
El disco debut de toda la trova sería la punta del iceberg. Como tal, no cuenta con gran despliegue técnico y su disponibilidad instrumental es limitada (ver MÚSICOS). Sin embargo, se hacen presentes en el estudio de grabación los ya consagrados Manolo Juárez y Chango Farías Gómez. Al salir la edición a la calle, su portada llamó la atención por recrear una imagen de la película homónima del cómico Charles Chaplin.

EDICIÓN
Emi Odeón 1982

MÚSICOS
Juan Carlos Baglietto: voz, guitarra acústica
Silvina Garré: voz
Fito Páez: piano, OBX, mini-moog, voz
Rubén Goldín: guitarra eléctrica, voz
Sergio Sainz: bajo
Luis Cerávolo: batería
Zappo Aguilera: percusión
Invitados: Manolo Juárez, Chango Farías Gómez

CANCIONES
Mirta, de regreso (A. Abonizio)
aunque mañana no estés (F. Páez)
era en abril (J. Fandermole)
los nuevos brotes (Goldín-Monfrini)
puñal tras puñal (F. Páez)
sobre la cuerda floja (F. Páez)
dulce pájaro (R. Goldín)
la música del Río de la Plata (Páez-Baglietto)
sin luna (R. Goldín)
la vida es una moneda (F. Páez)

Era en abril
Sabes hermano lo triste que estoy:
se me ha hecho duelo de trinos y sangre la voz,
se me ha hecho pedazos mi sueño mejor,
se ha muerto mi niño, mi niño, mi niño, mi niño hermano.
No pudo llenarse la boca de voz
-apenas vació el vientre de mi dulce amor-
enorme y azul la vida se le dio;
no pudo tomarla, no pudo tomarla de tan pequeño.
Yo le había hecho una blanca canción
de un amor entre una nube y un pez volador,
lo soñé corriendo abrigado en sudor
las mejillas llenas, las mejillas llenas de sol y dulzor.
Era en abril el ritmo tibio
de mi chiquito que danzaba
dentro del vientre un prado en flor,
era su lecho y el ombligo y el ombligo el sol.
No busques hermano el camino mejor
que ya tengo el alma muda de decirle adiós...
¿qué hacemos ahora mi dulzura y yo
con dos pechos llenos, con dos pechos llenos
de leche y dolor?
Era en abril el ritmo tibio
de mi chiquito que danzaba
dentro del vientre un prado en flor;
era su lecho y el ombligo y el ombligo el sol.
Estamos pensando sería mejor
el marcharnos tres, el marcharnos tres
que el quedarnos dos
...
Otras versiones
Mirta, de regreso (Adrián Abonizio)
era en abril (Baglietto-Ana Belén)
la vida es una moneda (Baglietto-Cielo Razzo)